...no todo puede ser alegría o tragedia,hay cosas q no se pueden clasificar. Días enteros donde se acumula la causalidad de la vida y te fastidia más de lo normal. Ese fue mi primer día del internado, solo pedí un servicio diferente al de pediatría, y justo ese me asignaron. El internado es especialista en tantas cosas crueles, pero en fin; la razón, era algo sin lógica, no quería estar cerca de lo q creí haber perdido. Y es q cuando la vida personal y la profesional se juntan a joder, no hay como salvarse. Con una relación en crisis y con los sueños en pausa, uno no trabaja bien. Asi entre a la unidad toco quirurgica, con el corazon algo quebrado, empece a interrogar a una paciente y resulta q se apellida igual q yo, bueno algo de empatía, sonrisas, no lo se lo común, pero extrañamente no pregunte el nombre del padre cosa q siempre debia hacerse para llenar la papelería, y así transcurrió el tiempo hasta q el bebe se dispuso a salir. Como una ridícula coincidencia alguien pregunto los apellidos del padre justo cuando la bola de pelos salía, y la respuesta me paralizo por instantes por q sumándolo todo, tendría tu apellido y el mío...un hijo tuyo y mío, el final de lo q no pudo ser entre tu y yo; estaba en mis manos, ahí sin respirar igual q en el pasado. Todos sabian q era nuestro primer dia asi q se escucho un grito de pediatra!!! El cual llego a los pocos segundos, q francamente a mi me parecieron una eternidad, yo con las lagrimas atrapadas secando a la bola de pelos q podria ser tuya y mia, y q no respiraba justo como tu y yo en esos momentos, hice lo q pude en los primeros momentos, no consigo aun definir si mis manos, reanimaban a un bebe cualquiera, o era a uno nuestro, llego el pediatra y continuo con la reanimacion pero no reaccionaba esa bola de carne con tu apellido y el mio, no quería respirar...y me senti culpable como nunca y quise llorar como hacia tanto q no lo hacia, y quise hacer tantas cosas en ese momento, al final no se si por la bola de pelos o por nosotros, solo se q sali partida en mil pedazos, sin ganas de saber de mi y de la medicina mucho menos de ti.... Jamas me perdonaste las decisiones, jamas perdone tu olvido...
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