sábado, 29 de mayo de 2021

me rendiría, pero espero q estés

Si al final resultará verdad, pagaría en especie o en efectivo, sin dolor en el alma, o el bolsillo, no dudo ni un momento, por qué decidí ser vulnerable y creer, no por desconfianza, simplemente  que nací con el signo de interrogación en la frente, tengo todo para no creer, simplemente decidí no cerrar los ojos y ser creyente, no importa q pase, yo te agradezco, aprendí mucho y sobre todo, fui feliz, mucho muy feliz. Antes de saber nada, fui capaz de confiar, no fue lo q usted dijo, simplemente estaba dispuesta, antes de ti, me hubiera levantado y jamás confiaría, el momento era adecuado, y use la fe como llave.

Gracias por estar, y gracias por lograrlo

miércoles, 19 de febrero de 2020

Último giro

Decidir cambiar es complicado, todos los saben y pocos se atreven. Cuando decides empezar, lo intentas una y otra vez, pero nada parece salir bien, desconozco la curva de aprendizaje para todas las cosas, sin embargo, estoy segura y me rendiré antes de llegar a un número respetable de intentos. Llegué 15 años tarde a todo, en ese tiempo me escondí de la vida, solo me impuse como meta llegar justo al punto q estoy ahora, no se que sigue, este era mi punto final. Y ahora  me dicen que debo volver, regresar al punto donde hace 15 años decidí empezar a evadir, de pronto me siento en una versión bizarra de la película volver al futuro. Hay días en los que pregunto frente al espejo ¿Todo salió bien? Creo q si, -contesto cada vez-; aunque recientemente, empecé por agregar una excusa, o quizá dos; pero en general creo no debería quejarme, y aún así lo hago. El psiquiatra, ha decidido jugar la ruleta rusa con mi estabilidad, me dio varias tareas a realizar. Una de ellas consiste en pensar en situaciones o cosas q siempre quise y no pude tener, ya sea por miedo a intentarlo o por qué me rendi en los intentos, suena demasiado descabellado, si soy franca. Pensé en varias opciones: patinar, bailar, dibujar, maquillarme, cocinar, hacer postres, leer más, pintar con acuarelas y con colores pastel; se me ocurrieron muchas más, pero él considero agregar: " debes conocer más gente, ser amable, conversar con todas las personas, ser más accesible, hablar y no juzgar, llorar, pero sobre todo hablar de ti misma". 

Es imposible hacer algo de esto y no sentirme totalmente pérdida, no se ni por dónde empezar; tengo el deseo constante de huir al hueco de siempre, y por supuesto, justo desde ahí escribo esto. 

Pienso y reflexiono, por que acepté jugar ruleta, por qué vuelvo y la hago girar una y otra vez, tal vez la veo como un arma con demasiadas balas y de pronto una de ellas, logrará eso que siempre he buscado. No se si vuelvo para responderme esa interrogante, o para mantener la estructura de siempre. Las dudas eternas, y esas ideas recurrentes me obligan a volver a ese consultorio, ¿por qué no estoy muerta?, ¿Por qué me falta el valor? ¿Por q el destino no me ha colaborado, por q no ha sucedido, si lo he deseado con todas mis fuerzas?, quiero morir desde que tengo uso de razón, lo pensé, lo sentí, lo escribí, lo he intentado de forma inconsciente, según dice el vigía de mi estabilidad mental, "llevas tantos intentos, que incluso yo me sorprendo que sigas aquí". Francamente yo apuesto por la falta de valor, me da miedo sufrir, quisiera algo sin dolor, sin enterarme de nada, solo cerrar los ojos y no tener necesidad de volver a abrirlos, quisiera dejar de fingir los saludos, la amabilidad, la felicidad, las ganas de vivir. 

Mi primer y último pensamiento es: ojalá hoy sea el último día... ojalá. Pero nunca pasa, aquí sigo, haciendo preguntas y de camino al consultorio, lleno de gente rota como yo, nos saludamos con fraternidad, es como reconocer a quien le duele lo mismo que a ti, es como si fuéramos habitantes del mismo planeta, tenemos pasaporte a mundos distintos, pero con visa hacia la locura de forma inequívoca, y vamos a los mismos lugares. Todos nosotros consideramos ser ajenos, no pertenecemos a este lugar, por eso vivimos a la fuga, buscando un ancla, un nuevo mundo de donde ser parte; el consultorio es como un aeropuerto, visitamos la realidad por un rato y salimos de ahí levantando el vuelo a los lugares seguros q conócemos. 

Con las tareas asignadas, pretenden detenerme por más tiempo en tierra, pero dudo de la efectividad, no solo para mí, más bien para todos, lo intento de verdad, pero nada ha pasado, sigo queriendo volar, tal vez es tan simple como eso, quizá pertenecemos a ese ecosistema y la biologia nos llama. Es apenas lógico pensar " son ciertas las teorías de reencarnación" y en el pasado nunca hemos pertenecido a la tierra, somos la reencarnación de aves y simplemente no podemos quedarnos, debemos volar, migrar, y seguir un camino infinito en el aire. Yo lo propondría como una teoría sería sobre la mesa, más no quiero estar encerrada de nuevo, todas nuestras ideas les parecen dignas de ser encerradas, prefiero ir una vez por semana al aeropuerto que permanecer retenida en la aduana de la locura, llena de personajes con bata, con más teorías y tareas por asignarnos; salir de ahí si que es una odisea, y cada que vuelvo a entrar, siento menos capacidad de salir, al llegar siento ganas de rendirme y acompañar a mis hermanos q se quedaron ahí, inmóviles, esperando por la proxima oportunidad para reencarnar y suplicar por la oportunidad de conseguir estar llenos de plumas verdaderas, para que nadie pueda juzgarnos por permanecer lejos de la tierra, acariciando el viento y las nubes.

Hay días q estoy cansada, como hoy, fastidiada de vivir esperando, anhelando por que la siguiente vida, me toque un lugar q corresponda con mi mente, siento intranquilidad por no ser lo que debiera, de no poder estar aquí y ser normal. Necesito parar esto por un rato; no tener tareas asignadas por alguien, no estar vigilada, no cargar medicaciones, aunque no se muy bien que más haría, solo siento que lo quiero. Es posible que no consiga saberlo nunca, tal vez es una condena, y aunque consiguiera  la capacidad de ser normal, encuentre la manera de no estar, y solo seguir volando.

De pronto pasan cosas y permanezco por más tiempo, como ahora, considere q podía desarrollar relaciones normales, platicar y comer juntos, hacer planes, duró más que cualquier otro intento, eso si debo reconocerlo, quedé muy cerca de creerlo. Hablábamos, compartíamos y todo parecía bonito, incluso empecé a sentir, y sobre todo a querer sentir, de pronto todo desapareció. En ese lapso, entendí por qué tanta gente se queda anclada a la tierra, y no tienen deseos de conocer la fuga en la cual vivimos nosotros. Duro tan poco, que podría lamentar la corta duración, pero si el dolor es proporcional al tiempo, esto fue lo mejor, no resistiría; de pronto me sorprendo con una mirada de nostalgia, mientras emprendo el vuelo al salir del consultorio, por momentos quisiera regresar y decir vamos a seguirlo intentando, quiero pertenecer y dejar de vivir en fuga, pero recuerdo el dolor y sigo mi camino. Trato de repetirme, hay cosas que no son para uno, simplemente no encajamos, es la mejor forma de explicarlo. Vivir sin aterrizar te regala mucho tiempo, espero sea suficiente, para entender definitivamente a dónde pertenezco, cuáles son las únicas cosas que puedo llevar conmigo. Voy a dejar de invadir lo desconocido para sentir que puedo jugar a ser valiente, creer en esa frase de querer es poder, es la cosa más estúpida que he podido pensar. Hace años tengo comprobado que no es verdad, tantas veces he querido, deseado, llorado y anhelado por la posibilidad de morir, o tener el valor de hacerlo, más sin embargo, aquí sigo, surtiendo recetas para medicamentos controlados, sin atreverme a disolverlos en un vaso, y lograr que esa maldita ruleta rusa, deje de girar de una vez por todas

lunes, 18 de noviembre de 2019

solo la mitad

Sorprenderse a estas alturas de la vida, suena complicado, parece que lo extraordinario ya ocurrió, y lo novedoso ya no existe; y en caso de que se presente, siempre le sucede a otra persona, no a ti. Caminar siempre aferrada a una bandera, me dio fuerza, argumentos, una razón de vida, la negatividad es mi motor, o lo era, ya no lo sé, aunque me gustaría que lo sea en un futuro, de preferencia después de escribir esta nota. Siempre amargada y negativa, así camine cada día, cada evento y con cada persona que conocí, nunca tuve dudas, el vaso siempre era medio vacío, pero todo bien, sin dramas ni lágrimas, incluso antes de ver el vaso,  sabía que estaba vacío o medio vacío, sin falla, así la rutina se convirtió en paz, nada de sobresaltos, caminaba por una linea sin mayor problema que seguir caminando.

Incluso en esta última aventura, tenía certeza de la situación,  nada de futuro, nada de planes, solo  respirar cada día, así transcurre bien mi vida, goteando, sin asustarme, todo  controlado. Por un instante sentí esa desesperación que me hizo recordar, pero no sabía que existía, así que en parte no siento culpa por olvidar o por no reconocerlo, simplemente pensé que podía ser un  vaso que se llenaba,  me llegué a sentir incluso delirante con respecto a esta idea, aún así, la dejé crecer y enredarse entre mis pensamientos, hice planes y calculé posibilidades. Pero la ruina estaba en esos cálculos, las matemáticas jamás fueron una fortaleza en mí; así que todo estuvo errado. Jamás hubo un nosotros, ni un futuro, y siempre lo supe, lo que no me impidió creer de forma paralela que si podía ser, no se como sucedió, como escaparon esas ilusiones de mi vigilancia, ahora no puedo desaparecerlas, no se donde esta su raíz y me están complicando el camino.

Dijiste las palabras mágicas y algo muy dentro de mi, las escucho y las usó como abono para esas esperanzas, hoy tengo rabia de no saber donde estoy parada, de verme  al espejo y observar la imbecilidad de mis sentimientos, juzgar mi atrevimiento. Se que no soy yo, nunca seré yo, nunca tendré el vaso medio lleno, pero también entendí por que nunca lo consideré  como posibilidad, hoy se refuerza mi condición para vivir en el polo negativo. No me queda el papel de víctima, o quizá solo de mi misma, víctima de mi propia torpeza y la audacia de creer en lo imposible. Nunca seré yo, siempre será alguien más. Lo único bueno es que regreso a mi camino lineal, ahí donde puedo vivir sin sobresaltos ni dolor. Necesito un tatuaje que me recuerde, para mi el vaso siempre está  vacío, siempre vacío...

lunes, 6 de agosto de 2018

Mímica

Pase días pensando cuando te volvería a ver, ¿Cuál sería mi reacción? ¿Qué me dirias? En esos pensamientos reconforte mi soledad, construí conversaciones completas, hasta una posible reconciliación imaginé. Realmente no necesite de nadie para sobrellevar ese tiempo.

Pasaban los días, y el encuentro no se dió, a pesar de ello, la imaginación continuaba, repase mis anhelos casi de memoria; es curiosa la forma en la que imaginaba el futuro; cómo si fuera una historia ya escrita en el pasado.

El tiempo se encargó de disminuir la esperanza y empecé a convivir con mi soledad. Al final no era tan malo.

Poco más de 1 año tarde en volver a verte, aún así, no bastó todo lo q imagine, ninguna de esas hipotéticas historias se pudo presentar; nunca me buscaste y no llame jamás, nadie género un encuentro casual como antes. Pero así sin más, un día cualquiera, te vi, me apresure a pensar en cómo saludarte; fuiste más rápido y tocaste su espalda; nos paralizamos un instante, quizá pensamos o solo sentimos, saludaste con un gesto amable, y lo correspondi, como si fuéramos simples conocidos.

Me explicaste tanto con un solo movimiento, y aún no termino de entender, como pude pensar en todo, menos en el silencio. Las palabras pueden ser complicadas, pero esa última conversación de gestos y miradas me quebró, en verdad pensé q hablar era difícil...pero esto de la mímica es indescriptible.

domingo, 22 de julio de 2018

Caprichos inexplicables

Mirna se levantó y empezó a realizar todas esas cosas cotidianas que tanto detestaba -pero no dejaba de repasar la soledad de su cama con el rabillo del ojo-
Estando frente al espejo -se repetía a si misma- "uno no escoge los días,algunos buenos, otros malos; que importa, terminarán en lo mismo". Miró el reloj y se dispuso a salir rumbo al trabajo, pero justo sonó el teléfono


- bueno...
- hola qué tal cómo estás habla Gloria
- ya se q eres tú, voy camino a la oficina
- ¿No olvidaste nuestra cita o si?
- No, en el lugar de siempre, a las 3; aunque preferiría q nos viéramos en casa
- Nada de eso, debemos es indicación del psiquiatra, así q ahí nos vemos
- No le veo la ventaja a enfrentar el pasado; igual no se le gana,siempre permanece. En fin nos vemos por la tarde
- ok bye


Colgaron el teléfono, Mirna salió de casa, al llegar al edificio donde trabajaba, le faltaba valor para entrar, sentía q no aguantaría las miradas, los abrazos y menos los discursos. Pero era parte del proceso y no debía evitarlo así q entro para poder seguir


Al entrar, empezaron los saludos, las frases de ánimo, las mañanitas, en fin. Sintió ganas de dar vuelta y volver a casa, hundirse en la cama; pero no quería más complicaciones, no quería más gente llamando y rodeándola. Por fin llegó a su escritorio y comenzó a hablar con Dios: " tu y yo sabemos, q ya no creo en ti, por un grave error, este día se ha convertido en un tormento. Dejé de hablar contigo hace muchos años, ahora he vuelto, debo admitir que no es por gusto o por fe, solo es para disminuir la presión sobre este día. Es curioso, si mencionó q hablé contigo, se calman, dejan de abrumarme y me dan un respiro. No me gusta mentir, así q no puedo decir que hablamos si en realidad no sucedió, así pues, te pido que este día pase rápidamente, es sencillo. Algún día te pedí una oportunidad de ser feliz y no llego, también pedí morir y tampoco se me concedió. Tuve q hacerlo sin tu ayuda, intenté morir, pero ahí si tuvimos intervención divina, no me dejaste; era imposible q me salvaran y aún así sucedió. Todos dieron gracias, menos yo, y ya estoy fastidiada de verdad.


Mirna continuó sus labores y poco a poco se olvidó del tema, entre contestar llamadas y archivar papeles, escondió la desesperación, al final dio la hora de salida y se fue directo a su cita de las 3 de la tarde.


- hola Elena, ya llevas mucho tiempo esperando?
-llevo ya 3 piñas coladas
- creo q ya quiero terminar con este asunto de una vez por todas
- no sabes q gusto me da escuchar eso Mirna
- es q ya necesito tomar y eso no combina con los medicamentos
- tonta, no juegues con eso.
- jajajaja


El día no había sido perfecto, pero ya había transcurrido la mitad, eso reconfortaba a Mirna. De pronto entre el bullicio y su propia risa, creyó escuchar  una voz conocida y palideció.


-¿Que pasa? Preguntaba Elena
- nada nada, todo bien 
Se escuchó claramente ¿Cuántos son? Dos, mi esposa y yo, y por favor un asiento especial para el niño


Elena ya había confirmado que era él, pero Mirna solo miraba fijamente la mesa; no sabía que hacer, si voltear o no, correr o no. Ningún psiquiatra te prepara para eso. Al final decidió levantar la mirada, fue un instante y todo giro, no hubo palabras, solo muecas recíprocas. Mirna sintió que dentro de ella, todo se estaba derrumbando
Para culminar el momento la mujer q acompañaba a Carlos dijo "ya hace un año que nos casamos amor, veo el restaurante igual al día de la recepción" y siguieron su camino a su propia mesa. Carlos también titubeó en las actitudes, en las miradas, pero al final se sentaron lejos y se terminó la incomodidad para él.


Elena y Mirna, quedaron sin saber que hacer, terminaron de comer en silencio, hasta q Mirna dijo: pensé que hablar era lo difícil, las palabras en este año han sido mi tortura, pero todo puede cambiar y de pronto los gestos no son más inocentes ni más amables. 
Elena decía sorprendida, no es posible q en el mismo día se junten las 3 situaciones, su boda, tu cumpleaños y ese día q mmm pues ese día
Lo puedes decir completo, "el día q quise suicidarme" - replicó Mirna- y que desafortunadamente no lo logré. Dios me hizo el.favor de salvarme para poder disfrutar de este maravilloso día, la ironía de las cosas ¿no crees?. Pero sin rencores, todo vuelve a ser lo mismo, sabes.
"Amiba, sabes q te quiero" dijo Elena, conteniendo las lágrimas.
Mirna asintió con la cabeza diciendo "y yo a ti, me tengo que ir". Fue un instante, pero Elena entendió todo, de alguna manera sabía q no volvería a ver a su amiga; terminaría lo q hace un año no pudo, con un nudo en la garganta le respondió; no te preocupes, entiendo q te tienes q ir, se abrazaron sin decir una palabra. Mirna también siento en ese momento todo el cariño y la comprensión de su amiga, pudo ver la resignación en sus ojos, y la quiso aún más que siempre. Busco una última vez ver a Carlos, y después se fue. Salio de prisa, pero sentía alivio; hacía mucho tiempo no sentía tanta paz, ya nada pesaba, no tenía preocupaciones, estaba liberada de todo, y en poco tiempo dejaría de sentir. Empezó a correr y a sonreír, sabía q un frasco de pastillas las esperaba en casa, ya nada podría detenerla, esta vez todo terminaría. Casi al llegar a casa, de pronto escucho un sonido, un estruendo y no supo más. Un camión salió de la nada y atropelló a Mirna, no consiguió aliviarse como ella lo solo, Dios nuevamente se interpuso en sus deseos.


Cuando Elena se enteró, lloro inconsolable, lloraba a su amiga, pero también le dolía la forma; de alguna manera sabía q Mirna no se fue como ella lo había planeado, y le dolía. Siempre deseo q su amiga fuera feliz y jamás lo consiguió, ni en el último día. Francamente no quería hablar más con Dios, no asistió a la última misa, llegó al cementerio cuando todos ya se habían ido; y ahí platicó, lloró y se despidió nuevamente de su amiga.


28/oct/2010