viernes, 4 de septiembre de 2015

...marcas en mi estetoscopio

Hace mucho q no estaba tan cerca de ella...la vi rondar el quirófano, a mis pacientes, y a los de otros, pero hacia un tiempo, no conversábamos. La gente se sorprende de la naturalidad con la q se habla de ello, lo primero q preguntan los curiosos es: "ya viste un muerto?"a lo q con facilidad responde el estudiante de  primer año -"ya hasta desayuno donde están"-, y es q no hay de otra, o te enamoras del olor a cloroformo, o cambias de carrera; aprendes a dar y aceptar malas noticias, o llorarás como todos los familiares; hay cosas en la vida q no tienes como evadirlas, y en medicina esta es una de ellas. Por qué no sólo es el cloroformo y aprender a dar noticias, cada vez que ocurre es diferente, deja una marca; la misma para el estetoscopio, pero diferente en ti.

Y también influye el momento en el q estés, las circunstancias o el rol q desempeñabas. Ser estudiante te hace ser el eslabón más bajo, pero al mismo tiempo te libra de toda responsabilidad, con una mueca que hagas prácticamente ya lo has superado. No es lo mismo si estás a cargo del paciente, es más intenso y lo acompañas es su deterioro, y peor aún si te encariñas; y si te recuerda algo en la vida puede más problemático. Dicen los q saben, q esa es otra gran coladera, quien no soporta la muerte en todas sus fases y presentaciones, decide que las ciencias sociales son su vocación. No se en q momento deja de doler o de importar, o si no debiera dejar de doler, será madurar? Ser mejor médico? No lo se, hay frases comunes, historias símiles; " a todos nos duele el primero" -dicen x ahí- ya luego te acostumbras...pero luego vienen otras ocasiones crece la cuenta, y las cosas no cambian, empiezo a preguntarme cuando me llegara la costumbre?

Un día cualquiera llegas y sólo encuentras un certificado. Sorpresa, dolor, angustia, incredulidad, desilusión, desesperación; de todo sentí, ni tu, ni yo, ni la bata, ni el estetoscopio, ni los esfuerzos, ni los laboratorios...nada nos valió para cambiar la historia. Diario platicaba con don Carlos, conocí parte de su vida, parte de su familia, de su historia; no fue un santo; hasta dos mujeres pelearon x el fuera del hospital, incluso llegue a hacerle la broma "va a salir de aquí, y se lo van acabar esas mujeres", y de verdad q todo caminaba bien, mejoraba poco a poco, de pronto se caía, pero con y a pesar de nosotros, seguía en pie de guerra. Mira si la vida lo quería, 5 plomos y uno paso tan cerca del corazón, q pudo morir instantáneamente, pero el corazón se hizo pequeño, y esquivó la bala; otro tiro directo al pulmón, otro al hígado, y dos entraron y salieron sin más. Siguió la ruta complicada, a veces mejor, en ocasiones tirando la toalla, pero ya había más estabilidad, ya dábamos esperanzas. Y así un día sin más, ese mismo corazón q había esquivado una bala, decidió detenerse y no latir más, creo q no hay como cuestionarlo..yo me hubiese rendido mucho antes..