martes, 6 de noviembre de 2012

...CON MAL HUMOR...

...El loquero dice que todos tienen su propia historia y que cada uno escribe sus propios cuentos.Yo, por mi parte, todos los días, aunque sé que no hay futuro, aumento los capítulos de mi historia contigo, ya han pasado varios años, y aun trato de investigar si es una historia mala, o simplemente una mala historia; hay gente que incluye sueños, promesas, palacios, princesas, el sol, la luna o las estrellas, yo solo quiero agregarle detalles pequeños, como el día de hoy que llamaste para decir te quiero y te extraño, claro si fuese una historia convencional seria seguida de un vivieron felices para siempre, pero solo es un breve momento de este cuento, que diario me leo a mi misma. No hay que exagerar, ni a lo positivo ni a lo negativo, esa frase no es ni el cielo ni el infierno, son solo letras que me ayudan a continuar...tengo cáncer y eso no lo modifica todo el optimismo del mundo. 

domingo, 4 de noviembre de 2012

TERAPIA GESTALT

Describir a Laura, era ciertamente sencillo,  mujer de 21 años, recién egresada, buenas referencias de todos los conocidos, en apariencia estable social y personalmente; quizá la historia publica mas larga fue en cuanto a su salud. Tenia ya varios años que acudía a distintos médicos de diferentes especialidades, situación que le era desagradable, ella desconfiaba de aquellos vestidos de blanco, pues el color no le simpatizaba. 

De por si, no le simpatizaban por el color de vestimenta, con el paso de los años las palabras ásperas y el tono de desesperación en la voz de los médicos hacia ella, ocasionaron que no hubiese marcha atrás en ese odio. Empezando por el medico general, quien diagnostico múltiples padecimientos, y con referencia a otros tantos especialistas. Laura se sentía casi versada en el lenguaje medico, dominaba nombres de diversos medicamentos y enfermedades, sabía de memoria y en orden alfabético los medicamentos para la gastritis, colitis, colecistitis, cistitis, y otras cuantas "itis", le parecía simpático aquel médico con un foco en la frente llamado otorrinolaringologo, el mando a hacer resonancias, tomografías y angiografías; al final solo le hizo una cirugía de nariz. Hizo amistad con un cirujano plástico, con el que acudió por error, pero igual aprovechó el tiempo y se hizo un par de cirugías estéticas, el internista era su favorito pues siempre encontraba un diagnostico mas, nuevos análisis, pero de igual forma no hubo mejoría considerable. Otro fue el reumatólogo quien hizo muchas mas pruebas, busco todo tipo de anticuerpos, incluso anticuerpos contra la fe; el colmo de su situación hubiera sido tener autoanticuerpos, que su propio cuerpo se odiara. La ginecóloga aposto por desordenes hormonales, el endocrinólogo puso como villana a la tiroides, el neurólogo determino crisis de ausencia, cardiólogo, anestesiólogo, etc; cada uno con un  diagnostico propio y mas propuestas de tratamiento. Y la lista aumentaba, pronto llego el turno del psicólogo, después de 2 años de terapia no había nada diferente. Un día todos se rindieron, ya no más diagnósticos, ya no habia nada más, solo señalaron el rumbo hacia el psiquiatra. Y al ver que el último camino, no conducia a nada, la psiquiatría no daba solución total, pero le ofrecía remedios poco convencionales, dormir era la respuesta; y encontró cierta paz, lo malo es que tenía que despertar en ocasiones...nada es perfecto...

Podría decirse que tenia manías como cualquiera, pero solo ella sabia la verdad,  por que todo surgía con una bocanada de soledad nocturna, el infierno se desataba ahí frente al espejo, cada día después de mojarse la cara, al mirar su reflejo solo quedaba encararse asi misma con un soliloquio.-con una sonrisa ligera Laura se decía a si misma-Tengo ganas de sentirme mejor, lo he intentado todo, he accedido a la ultima opción de tratamiento. El día de mañana recibiré terapia con electricidad, el doctor dice que es como empezar de nuevo, unos cuantos voltios paralizan todo tu ser momentáneamente, y todo vuelve a comenzar, es morir y renacer en una mesa de metal ;esta será mi versión de terapia gestáltica. Me veo en el espejo y es un clásico, manos y piernas atadas, sin poder hablar con un protector bucal, y los electrodos en mi cabeza que harán el milagro...por primera vez en mucho tiempo en su reflejo se veía una sonrisa...

Al día siguiente llego al consultorio, y después de las formalidades pertinentes para la ocasión, -ella dijo- doctor, adelante, tengo ganas de sentirme bien, encienda ese botón, tengo ganas de despertar y sonreir....pero no se preocupe si no despierto, igual estará bien...seguramente me sentiré mejor

viernes, 2 de noviembre de 2012

AMAUROSIS VOLUNTARIA





-Entra un paciente al consultorio y tropieza con la silla- la doctora Juárez levanta la mirada y al observar el bastón blanco y el perro guía, se disculpa, disponiéndose a ayudar. 

No se preocupe -dice la joven-soy nueva en esto, buenos días soy Magda. Con esto dio inicio la clásica consulta, empezando por el nombre los antecedentes, la religión, ocupación, etc., pero antes de llegar al padecimiento actual se alargó la conversación en el motivo de la ceguera (amaurosis); a ver explícame eso de que eres ciega por un mal de amores –replico la Dra. Juárez-

Pues la historia es larga, complicada y a estas alturas un poco aburrida, pero todo empezó con una relación de pareja y duro por poco mas de 10 años, todo terminó, sucedió lo clásico: la depresión, la soledad…tantas cosas…sentía una infinita tristeza, enfermedades, dolores inexplicables, incluso me dolía abrir los ojos, me dolía ver; un día me fastidie de todo, necesitaba un cambio, un golpe….algo, no sabia que, quería una nueva perspectiva, una nueva visión, así cruzo por mi mente un salto de bungee. Y así, sin más, un 16 de junio estaba con el arnés colocado; junte el coraje y salté, imagine que era un abismo y no regresaría jamás, abrí los ojos al caer y es la última foto que tengo, en el regreso de la cuerda algo paso, comencé a ver destellos, sombras, visión borrosa. Por instantes imagine que la magia estaba ocurriendo, la nueva visión llegaba, pero no fue así, un desprendimiento de retina fue el diagnostico. Ahí empezó el cambio que yo pedía, cambie mi casa por hospitales, pase por 3 cirugías, y hubo recidiva. Después de la tercera, decidí que no mas, cambie los hospitales por mi perro guía y por este bastón. Un poco asombrada con los razonamientos, la doctora lanzo otra pregunta, y por que vienes a ver un cardiólogo?-después de un suspiro y un breve silencio, Magda respondió-…pues mire como le comente antes del salto tenia muchos malestares entre ellos un dolor en los ojos, y un día de pronto se apagaron, hace unos días comenzó a dolerme el pecho, no se si sea el corazón o no, no quiero que pase lo mismo...

-hubo un breve silencio y dos suspiros al unisono, esta vez la doctora pensaba- no pudo evitar recordar su propia historia, paso lo mismo el dia que se le acabo el nosotros, pero no tuvo la misma suerte, una mañana despertó y el ya no estaba en casa, el infierno se había desatado...


Despertar y ver un hueco en la cama, vuelve actual nuestra situación, aunque sólo dejaste un maldito abrigo en el closet y en el baño un rastrillo viejo, puedo sentir que hay tanto. Cuando observo con mas atención, me doy cuenta de las miles de promesas que están por ahí en toda la casa, las he visto en la alfombra, colgadas en el perchero, guardándose del frío junto a la chimenea, casi presumiendo su presencia encima de la tele; también están mezcladas con el polvo de los rincones... son demasiadas.


Por eso es que he decidido ya no ver, he aprendido el camino y las distancias tal como lo hacen los invidentes, no necesito abrir mis ojos, no en esa casa, que los inunda de tristeza. Incluso cada día tengo más trabajo y menos oportunidad de ir, aunque siento nostalgia por mi cama sólo pero sólo extraño mi lugar en ella, por que ese hueco la ha vuelto temible para mi, ya ni siquiera me deja dormir en ella…por esto y por tantas cosas soy invidente por voluntad propia…