sábado, 14 de junio de 2014

Tragando...

Uno elige camino, vida, creencias, amistades, actos; prácticamente hacemos elecciones diariamente, pero hay momentos, en los q te encuentras con una opción opuesta, la cual, por supuesto hace temblar tu decisión previa. Pudiera pensarse, que es la oportunidad de cambiar como dirían los optimistas, pero yo lo veo como algo ruin. 

Por q no es el camino elegante, lleno de cosas lindas q uno quisiera ver, realmente es un puntapié q te hace despertar por la mala. Dicen q el mal camino es más fácil, yo no se si esto de verdad exista, es más, podríamos empezar a pensar en juzgar quien agrega esos calificativos. Así, por las malas, con tremendo golpe, fue como recordé mi posición con respecto a la monogamia, y lo cierto es que para mi, dicha palabra, es sólo eso, una palabra; no es una cosa real y mucho menos eterna, hay perdones y olvidos en ella, q no es igual, pero llego ese día en que quise creer en lo contrario. Es más, deseaba cambiar de opinión: la historia, es de un matrimonio q conocí en el consultorio, lo más interesante es q el tenia como profesión la medicina y diagnóstico de cáncer con metástasis, es decir, muy avanzado, lo q se traducía en dolor y más dolor; su esposa lo acompañaba, se preocupaba, estaba totalmente al pendiente de el.

Básicamente no llamaron mi atención hasta la siguiente consulta, el no asistió, no podía moverse, a causa del dolor por  la enfermedad. Pero llego su esposa angustiada, pidiendo ayuda, -"una medicina más fuerte por favor"- pedía ella a nombre de su esposo. Se decidió que amerita a un cambió en el medicamento, así q se realizo lo necesario para darle el nuevo tratamiento, pero  cuando parecía dar por terminada la obra del día, unas palabras me atravesaron;  la esposa, tan amorosa como yo la veía, voltea y le dice a una enfermera -"que crees amiga, me hablo y me dijo q fuera hasta San Luis Potosí a verlo, pero yo le dije que no podía, y pues funciono amiga, va a venir a verme"- al tiempo q termina la frase voltea a verme y dice- "esta guapísimo dra"- ya verá q le enseño una foto, a lo cual asentí con una sonrisa forzada y con un dolor pre cordial insoportable.

Ahí estaba yo, haciéndole las recetas a mi paciente con cáncer, y enterándome de una infidelidad, "cuanto descaro, carajo" - pensé para mi misma- me indigne, estuve a punto de levantarme y decirle "descarada" al mismo tiempo que golpeaba la mesa lanzando malas palabras, pensé en las cosas más moralistas q nunca habían cruzado por mi cabeza.  Afortunadamente, resistí esa jugada traidora de mi mente. Intente explicar el porque me sentía tan ofendida, y aún no he podido, incluso recordé, q yo no consideraba la monogamia como algo real, pero nadie me había hablado de la variable monogamia-cáncer, no lo se, tal vez ahí si exista, o debiera; aún desconozco mi postura para ello.

¿Por q me duele? ¿Será x q el esposo es medico?¿Será que la monogamia tiene otro significado para mí realmente?No lo se, pero aún trato de descubrir las razones, esas que me forzaron a tragar mis palabras, e hicieron salir a la santa inquisición que se ocultaba en el fondo de mi ser...