-Entra un paciente al consultorio y tropieza con la silla- la doctora Juárez levanta la mirada y al observar el bastón blanco y el perro guía, se disculpa, disponiéndose a ayudar.
No se preocupe -dice la joven-soy nueva en esto, buenos días soy Magda. Con esto dio inicio la clásica consulta, empezando por el nombre los antecedentes, la religión, ocupación, etc., pero antes de llegar al padecimiento actual se alargó la conversación en el motivo de la ceguera (amaurosis); a ver explícame eso de que eres ciega por un mal de amores –replico la Dra. Juárez-
Pues la historia es larga, complicada y a estas alturas
un poco aburrida, pero todo empezó con una relación de pareja y duro por poco
mas de 10 años, todo terminó, sucedió lo clásico: la depresión, la
soledad…tantas cosas…sentía una infinita tristeza, enfermedades, dolores
inexplicables, incluso me dolía abrir los ojos, me dolía ver; un día me fastidie de todo, necesitaba un
cambio, un golpe….algo, no sabia que, quería una nueva perspectiva, una nueva
visión, así cruzo por mi mente un salto de bungee. Y así, sin más, un 16 de junio
estaba con el arnés colocado; junte el coraje y salté, imagine que era un
abismo y no regresaría jamás, abrí los ojos al caer y es la última foto que
tengo, en el regreso de la cuerda algo paso, comencé a ver destellos, sombras,
visión borrosa. Por instantes imagine que la magia estaba ocurriendo, la nueva
visión llegaba, pero no fue así, un desprendimiento de retina fue el
diagnostico. Ahí empezó el cambio que yo pedía, cambie mi casa por hospitales,
pase por 3 cirugías, y hubo recidiva. Después de la tercera, decidí que no mas,
cambie los hospitales por mi perro guía y por este bastón. Un poco asombrada
con los razonamientos, la doctora lanzo otra pregunta, y por que vienes a ver
un cardiólogo?-después de un suspiro y un breve silencio, Magda respondió-…pues
mire como le comente antes del salto tenia muchos malestares entre ellos un
dolor en los ojos, y un día de pronto se apagaron, hace unos días
comenzó a dolerme el pecho, no se si sea el corazón o no, no quiero que pase lo
mismo...
-hubo un breve silencio y dos suspiros al unisono, esta vez la doctora pensaba- no pudo evitar recordar su propia historia, paso lo mismo el dia que se le acabo el nosotros, pero no tuvo la misma suerte, una mañana despertó y el ya no estaba en casa, el infierno se había desatado...
-hubo un breve silencio y dos suspiros al unisono, esta vez la doctora pensaba- no pudo evitar recordar su propia historia, paso lo mismo el dia que se le acabo el nosotros, pero no tuvo la misma suerte, una mañana despertó y el ya no estaba en casa, el infierno se había desatado...
Despertar y ver un hueco en la cama, vuelve actual
nuestra situación, aunque sólo dejaste un maldito abrigo en el closet y en el
baño un rastrillo viejo, puedo sentir que hay tanto. Cuando observo con mas
atención, me doy cuenta de las miles de promesas que están por ahí en toda la
casa, las he visto en la alfombra, colgadas en el perchero, guardándose del
frío junto a la chimenea, casi presumiendo su presencia encima de la tele;
también están mezcladas con el polvo de los rincones... son demasiadas.
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