....engendros, pitufos, bola de pelos; muchos son los apodos que tengo para los pacientes pediátricos no es q no me gusten, o no lo quiera, pero solo lloran y se quejan, es lo q mas odio, no se comunican. Y al mismo tiempo cuando están callados me agradan menos (salvo que estén dormidos), por que si no hacen lo único para lo que están programados, es q algo no funciona bien y es que esas bolitas de carne no conocen termino medio, están bien y hacen sonreír a todos, o estan mal y tienen tubos por todos lados y al borde de decir adios...
...bolita de pelos recien nacida de 2.8kg, ponle eggs y nos vemos en la consulta
miércoles, 26 de diciembre de 2012
viernes, 21 de diciembre de 2012
.....olvido
De todas las materias de la carrera, la menos apreciada por Raul siempre fue psiquiatria, tenia una facilidad para el aprendizaje, que le atemorizaba. Estando en el Hospital, entre aquellos pacientes, se sentía casi en familia, pero como buen medico decidió poner un mar entre esas sensaciones y la realidad. En ocasiones la situacion era insostenible pues los pacientes agudizaban y el tenia que resolverlo todo, mas de una vez, ya estando solo claro, lloro de la empatia.
Raúl, como pocos se daba el tiempo de saludar a los amigos imaginarios, de ver la música que flotaba en el ambiente del jardin, escuchar las historias sobre dragones en el comedor; y un sin fin de cosas que suceden dentro de esos muros de realidad. Su paciente favorita, la señora Rita, llenaba sus oídos con historias de amor, que bien podrian superar a grandes escritores, y todo por que eran reales, sin mariposas ni hadas madrinas, pura realidad. Parecía que doña Rita no debía estar ahí recordaba mucho de su vida, todas las flores recibidas, los regalos, las navidades, las fiestas, todas las fechas especiales y las no especiales también.
El Dr Raul había comenzado a grabar las conversaciones para ayudar a la señora Rita, quería hacer tratamientos innovadores, experimentar, intentarlo todo, pero nada funcionaba; ella parecía sana hasta que aparecía alguien de su familia o de sus amistades, incluso si sentía su presencia, el Alzheimer se hacia presente. La gente podría llamar por un milagro, no entender las coincidencias, gritar y quejarse de Dios y contra el, pero para el hospital simplemente era la paciente del cuarto 34 y sin mas historias. En ocasiones tocaba consolar a la familia y a los amigos, pero todo se desgastaba, transcurría el tiempo y las historias se acumulaban.
Un día caminando por los pasillos escucho unos sollozos en el cuarto de la señora Rita, y como ya era costumbre se dispuso a grabar, esta vez grabo una voz masculina, la de el señor Marco, quien hacia de Romeo en las historias de Rita. Grabo lagrimas, sollozos y palabras pero sobre todo mucho dolor, al analizar el soliloquio de Marco-Romeo, quedo helado, no pudo ayudarles; sintió culpa y solo hizo la transcripción en papel, la colgó en el jardín y se marcho si volver atrás
...Rita, si tu volteas, no me ves, si hablo no significa nada para ti, yo mismo no represento nada para ti; somos extraños, a veces soy tu enemigo y no quieres ni verme, otras ocasiones menos desafortunadas, puedo conversar contigo, no de nosotros ni de la familia como antes, pero el clima se ha vuelto vital últimamente entre nosotros. Muchos preguntan que si me duele verte enferma, y la respuesta es que si, pero en si me duele mas que haya sido precisamente esa enfermedad, por que no diabetes o cancer, no lo se, asi lucharíamos juntos.
"Si, si, yo se que debo entender, pero no logro asimilar que olvidaste 50 años de historia, no solo olvidaste lo malo, sino todo, incluido yo, incluyendo el nosotros. Dicen los doctores que no hay nada que hacer por la enfermedad, he llegado al punto en que no hago mas que odiarte, perdón pero debo decir la verdad, aunque sea una vez, aunque sea la ultima vez.. No soporto la situación no reconozco tu mirada que me ignora, y ya no me ama, rompiste la promesa mas larga y mas fuerte que nos hicimos te fuiste antes, me abandonaste sin piedad, simplemente no puedo mirarte como todos, y sonreír pensando que te ves muy bien a pesar del Alzheimer; yo te veo y me inundo de rabia, se que lo que sucede no es tu culpa, pero esto que siento tampoco es mi culpa, no se si tenga o no un nombre medico, la verdad no tiene importancia, igual solo vine a despedirme, disculpa si no te despierto, pero ...que caso tiene...."
Raúl, como pocos se daba el tiempo de saludar a los amigos imaginarios, de ver la música que flotaba en el ambiente del jardin, escuchar las historias sobre dragones en el comedor; y un sin fin de cosas que suceden dentro de esos muros de realidad. Su paciente favorita, la señora Rita, llenaba sus oídos con historias de amor, que bien podrian superar a grandes escritores, y todo por que eran reales, sin mariposas ni hadas madrinas, pura realidad. Parecía que doña Rita no debía estar ahí recordaba mucho de su vida, todas las flores recibidas, los regalos, las navidades, las fiestas, todas las fechas especiales y las no especiales también.
El Dr Raul había comenzado a grabar las conversaciones para ayudar a la señora Rita, quería hacer tratamientos innovadores, experimentar, intentarlo todo, pero nada funcionaba; ella parecía sana hasta que aparecía alguien de su familia o de sus amistades, incluso si sentía su presencia, el Alzheimer se hacia presente. La gente podría llamar por un milagro, no entender las coincidencias, gritar y quejarse de Dios y contra el, pero para el hospital simplemente era la paciente del cuarto 34 y sin mas historias. En ocasiones tocaba consolar a la familia y a los amigos, pero todo se desgastaba, transcurría el tiempo y las historias se acumulaban.
Un día caminando por los pasillos escucho unos sollozos en el cuarto de la señora Rita, y como ya era costumbre se dispuso a grabar, esta vez grabo una voz masculina, la de el señor Marco, quien hacia de Romeo en las historias de Rita. Grabo lagrimas, sollozos y palabras pero sobre todo mucho dolor, al analizar el soliloquio de Marco-Romeo, quedo helado, no pudo ayudarles; sintió culpa y solo hizo la transcripción en papel, la colgó en el jardín y se marcho si volver atrás
...Rita, si tu volteas, no me ves, si hablo no significa nada para ti, yo mismo no represento nada para ti; somos extraños, a veces soy tu enemigo y no quieres ni verme, otras ocasiones menos desafortunadas, puedo conversar contigo, no de nosotros ni de la familia como antes, pero el clima se ha vuelto vital últimamente entre nosotros. Muchos preguntan que si me duele verte enferma, y la respuesta es que si, pero en si me duele mas que haya sido precisamente esa enfermedad, por que no diabetes o cancer, no lo se, asi lucharíamos juntos.
"Si, si, yo se que debo entender, pero no logro asimilar que olvidaste 50 años de historia, no solo olvidaste lo malo, sino todo, incluido yo, incluyendo el nosotros. Dicen los doctores que no hay nada que hacer por la enfermedad, he llegado al punto en que no hago mas que odiarte, perdón pero debo decir la verdad, aunque sea una vez, aunque sea la ultima vez.. No soporto la situación no reconozco tu mirada que me ignora, y ya no me ama, rompiste la promesa mas larga y mas fuerte que nos hicimos te fuiste antes, me abandonaste sin piedad, simplemente no puedo mirarte como todos, y sonreír pensando que te ves muy bien a pesar del Alzheimer; yo te veo y me inundo de rabia, se que lo que sucede no es tu culpa, pero esto que siento tampoco es mi culpa, no se si tenga o no un nombre medico, la verdad no tiene importancia, igual solo vine a despedirme, disculpa si no te despierto, pero ...que caso tiene...."
martes, 6 de noviembre de 2012
...CON MAL HUMOR...
...El loquero dice que todos tienen su propia historia y que cada uno escribe sus propios cuentos.Yo, por mi parte, todos los días, aunque sé que no hay futuro, aumento los capítulos de mi historia contigo, ya han pasado varios años, y aun trato de investigar si es una historia mala, o simplemente una mala historia; hay gente que incluye sueños, promesas, palacios, princesas, el sol, la luna o las estrellas, yo solo quiero agregarle detalles pequeños, como el día de hoy que llamaste para decir te quiero y te extraño, claro si fuese una historia convencional seria seguida de un vivieron felices para siempre, pero solo es un breve momento de este cuento, que diario me leo a mi misma. No hay que exagerar, ni a lo positivo ni a lo negativo, esa frase no es ni el cielo ni el infierno, son solo letras que me ayudan a continuar...tengo cáncer y eso no lo modifica todo el optimismo del mundo.
domingo, 4 de noviembre de 2012
TERAPIA GESTALT
Describir a Laura, era ciertamente sencillo, mujer de 21 años, recién egresada, buenas referencias de todos los conocidos, en apariencia estable social y personalmente; quizá la historia publica mas larga fue en cuanto a su salud. Tenia ya varios años que acudía a distintos médicos de diferentes especialidades, situación que le era desagradable, ella desconfiaba de aquellos vestidos de blanco, pues el color no le simpatizaba.
De por si, no le simpatizaban por el color de vestimenta, con el paso de los años las palabras ásperas y el tono de desesperación en la voz de los médicos hacia ella, ocasionaron que no hubiese marcha atrás en ese odio. Empezando por el medico general, quien diagnostico múltiples padecimientos, y con referencia a otros tantos especialistas. Laura se sentía casi versada en el lenguaje medico, dominaba nombres de diversos medicamentos y enfermedades, sabía de memoria y en orden alfabético los medicamentos para la gastritis, colitis, colecistitis, cistitis, y otras cuantas "itis", le parecía simpático aquel médico con un foco en la frente llamado otorrinolaringologo, el mando a hacer resonancias, tomografías y angiografías; al final solo le hizo una cirugía de nariz. Hizo amistad con un cirujano plástico, con el que acudió por error, pero igual aprovechó el tiempo y se hizo un par de cirugías estéticas, el internista era su favorito pues siempre encontraba un diagnostico mas, nuevos análisis, pero de igual forma no hubo mejoría considerable. Otro fue el reumatólogo quien hizo muchas mas pruebas, busco todo tipo de anticuerpos, incluso anticuerpos contra la fe; el colmo de su situación hubiera sido tener autoanticuerpos, que su propio cuerpo se odiara. La ginecóloga aposto por desordenes hormonales, el endocrinólogo puso como villana a la tiroides, el neurólogo determino crisis de ausencia, cardiólogo, anestesiólogo, etc; cada uno con un diagnostico propio y mas propuestas de tratamiento. Y la lista aumentaba, pronto llego el turno del psicólogo, después de 2 años de terapia no había nada diferente. Un día todos se rindieron, ya no más diagnósticos, ya no habia nada más, solo señalaron el rumbo hacia el psiquiatra. Y al ver que el último camino, no conducia a nada, la psiquiatría no daba solución total, pero le ofrecía remedios poco convencionales, dormir era la respuesta; y encontró cierta paz, lo malo es que tenía que despertar en ocasiones...nada es perfecto...
Podría decirse que tenia manías como cualquiera, pero solo ella sabia la verdad, por que todo surgía con una bocanada de soledad nocturna, el infierno se desataba ahí frente al espejo, cada día después de mojarse la cara, al mirar su reflejo solo quedaba encararse asi misma con un soliloquio.-con una sonrisa ligera Laura se decía a si misma-Tengo ganas de sentirme mejor, lo he intentado todo, he accedido a la ultima opción de tratamiento. El día de mañana recibiré terapia con electricidad, el doctor dice que es como empezar de nuevo, unos cuantos voltios paralizan todo tu ser momentáneamente, y todo vuelve a comenzar, es morir y renacer en una mesa de metal ;esta será mi versión de terapia gestáltica. Me veo en el espejo y es un clásico, manos y piernas atadas, sin poder hablar con un protector bucal, y los electrodos en mi cabeza que harán el milagro...por primera vez en mucho tiempo en su reflejo se veía una sonrisa...
Al día siguiente llego al consultorio, y después de las formalidades pertinentes para la ocasión, -ella dijo- doctor, adelante, tengo ganas de sentirme bien, encienda ese botón, tengo ganas de despertar y sonreir....pero no se preocupe si no despierto, igual estará bien...seguramente me sentiré mejor
De por si, no le simpatizaban por el color de vestimenta, con el paso de los años las palabras ásperas y el tono de desesperación en la voz de los médicos hacia ella, ocasionaron que no hubiese marcha atrás en ese odio. Empezando por el medico general, quien diagnostico múltiples padecimientos, y con referencia a otros tantos especialistas. Laura se sentía casi versada en el lenguaje medico, dominaba nombres de diversos medicamentos y enfermedades, sabía de memoria y en orden alfabético los medicamentos para la gastritis, colitis, colecistitis, cistitis, y otras cuantas "itis", le parecía simpático aquel médico con un foco en la frente llamado otorrinolaringologo, el mando a hacer resonancias, tomografías y angiografías; al final solo le hizo una cirugía de nariz. Hizo amistad con un cirujano plástico, con el que acudió por error, pero igual aprovechó el tiempo y se hizo un par de cirugías estéticas, el internista era su favorito pues siempre encontraba un diagnostico mas, nuevos análisis, pero de igual forma no hubo mejoría considerable. Otro fue el reumatólogo quien hizo muchas mas pruebas, busco todo tipo de anticuerpos, incluso anticuerpos contra la fe; el colmo de su situación hubiera sido tener autoanticuerpos, que su propio cuerpo se odiara. La ginecóloga aposto por desordenes hormonales, el endocrinólogo puso como villana a la tiroides, el neurólogo determino crisis de ausencia, cardiólogo, anestesiólogo, etc; cada uno con un diagnostico propio y mas propuestas de tratamiento. Y la lista aumentaba, pronto llego el turno del psicólogo, después de 2 años de terapia no había nada diferente. Un día todos se rindieron, ya no más diagnósticos, ya no habia nada más, solo señalaron el rumbo hacia el psiquiatra. Y al ver que el último camino, no conducia a nada, la psiquiatría no daba solución total, pero le ofrecía remedios poco convencionales, dormir era la respuesta; y encontró cierta paz, lo malo es que tenía que despertar en ocasiones...nada es perfecto...
Podría decirse que tenia manías como cualquiera, pero solo ella sabia la verdad, por que todo surgía con una bocanada de soledad nocturna, el infierno se desataba ahí frente al espejo, cada día después de mojarse la cara, al mirar su reflejo solo quedaba encararse asi misma con un soliloquio.-con una sonrisa ligera Laura se decía a si misma-Tengo ganas de sentirme mejor, lo he intentado todo, he accedido a la ultima opción de tratamiento. El día de mañana recibiré terapia con electricidad, el doctor dice que es como empezar de nuevo, unos cuantos voltios paralizan todo tu ser momentáneamente, y todo vuelve a comenzar, es morir y renacer en una mesa de metal ;esta será mi versión de terapia gestáltica. Me veo en el espejo y es un clásico, manos y piernas atadas, sin poder hablar con un protector bucal, y los electrodos en mi cabeza que harán el milagro...por primera vez en mucho tiempo en su reflejo se veía una sonrisa...
Al día siguiente llego al consultorio, y después de las formalidades pertinentes para la ocasión, -ella dijo- doctor, adelante, tengo ganas de sentirme bien, encienda ese botón, tengo ganas de despertar y sonreir....pero no se preocupe si no despierto, igual estará bien...seguramente me sentiré mejor
viernes, 2 de noviembre de 2012
AMAUROSIS VOLUNTARIA
-Entra un paciente al consultorio y tropieza con la silla- la doctora Juárez levanta la mirada y al observar el bastón blanco y el perro guía, se disculpa, disponiéndose a ayudar.
No se preocupe -dice la joven-soy nueva en esto, buenos días soy Magda. Con esto dio inicio la clásica consulta, empezando por el nombre los antecedentes, la religión, ocupación, etc., pero antes de llegar al padecimiento actual se alargó la conversación en el motivo de la ceguera (amaurosis); a ver explícame eso de que eres ciega por un mal de amores –replico la Dra. Juárez-
Pues la historia es larga, complicada y a estas alturas
un poco aburrida, pero todo empezó con una relación de pareja y duro por poco
mas de 10 años, todo terminó, sucedió lo clásico: la depresión, la
soledad…tantas cosas…sentía una infinita tristeza, enfermedades, dolores
inexplicables, incluso me dolía abrir los ojos, me dolía ver; un día me fastidie de todo, necesitaba un
cambio, un golpe….algo, no sabia que, quería una nueva perspectiva, una nueva
visión, así cruzo por mi mente un salto de bungee. Y así, sin más, un 16 de junio
estaba con el arnés colocado; junte el coraje y salté, imagine que era un
abismo y no regresaría jamás, abrí los ojos al caer y es la última foto que
tengo, en el regreso de la cuerda algo paso, comencé a ver destellos, sombras,
visión borrosa. Por instantes imagine que la magia estaba ocurriendo, la nueva
visión llegaba, pero no fue así, un desprendimiento de retina fue el
diagnostico. Ahí empezó el cambio que yo pedía, cambie mi casa por hospitales,
pase por 3 cirugías, y hubo recidiva. Después de la tercera, decidí que no mas,
cambie los hospitales por mi perro guía y por este bastón. Un poco asombrada
con los razonamientos, la doctora lanzo otra pregunta, y por que vienes a ver
un cardiólogo?-después de un suspiro y un breve silencio, Magda respondió-…pues
mire como le comente antes del salto tenia muchos malestares entre ellos un
dolor en los ojos, y un día de pronto se apagaron, hace unos días
comenzó a dolerme el pecho, no se si sea el corazón o no, no quiero que pase lo
mismo...
-hubo un breve silencio y dos suspiros al unisono, esta vez la doctora pensaba- no pudo evitar recordar su propia historia, paso lo mismo el dia que se le acabo el nosotros, pero no tuvo la misma suerte, una mañana despertó y el ya no estaba en casa, el infierno se había desatado...
-hubo un breve silencio y dos suspiros al unisono, esta vez la doctora pensaba- no pudo evitar recordar su propia historia, paso lo mismo el dia que se le acabo el nosotros, pero no tuvo la misma suerte, una mañana despertó y el ya no estaba en casa, el infierno se había desatado...
Despertar y ver un hueco en la cama, vuelve actual
nuestra situación, aunque sólo dejaste un maldito abrigo en el closet y en el
baño un rastrillo viejo, puedo sentir que hay tanto. Cuando observo con mas
atención, me doy cuenta de las miles de promesas que están por ahí en toda la
casa, las he visto en la alfombra, colgadas en el perchero, guardándose del
frío junto a la chimenea, casi presumiendo su presencia encima de la tele;
también están mezcladas con el polvo de los rincones... son demasiadas.
miércoles, 31 de octubre de 2012
EMPEZAR
...empezar con un hola o con un adiós no es lo mismo, cada quien inicia de forma particular, yo por mi parte lo hago espontáneamente, siempre con ganas de escribir, nunca con el valor de publicar. Con el paso de los año he notado como la medicina se ha infiltrado en mis opiniones, en los sentimientos, hasta en la visión de la vida. Que si suena pretencioso? si claro, pero ser médico es una forma de vida; y de eso uno no puede desprenderse. Me ha dado por escribir las historias reales o imaginarias que cruzan por mi mente, pero casi todo surge ahí, en la historia clínica de un paciente o de mi propia vida....
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